ASERET HADIBROT - LOS DIEZ MANDAMIENTOS

Los 10 Mandamientos o "Aseret HaDibrot" que en realidad significan "Diez Palabras" fueron entregados a traves de Moshe a los hijos de Israel en el Monte Sinaí, en si mismos, independientemente tienen una importancia trascendental para el crecimiento y vivir espiritual de cada creyente, pero también existe una muy importante co-relación entre estos mandamientos, no fueron dispuestos, ordenados y escritos al azar, pues hay una relación entre ellos.

Inicialmente podemos relacionarlos de la siguiente manera:


Analizaremos pues, brevemente estas relaciones entre los mandamientos.

Primero y Sexto
"Yo Soy, Yehovah tu Elohim" El primer mandamiento es el bien absoluto, (YHVH) y el sexto mandamiento es el extremo de la maldad (Matar), matar no solo el cuerpo sino todo lo que tiene vida y sostiene la vida de una persona. La integridad, la honra, la reputación, su auto estima, sus emociones, etcétera. 
También implica la auto flagelación, proferir palabras negativas e hirientes contra nosotros mismos, el suicidio, atentar contra nuestra salud, castigarnos con pensamientos negativos, etcétera, fuimos creados "a imagen" de nuestro hacedor, no podemos y no debemos "matar" de ninguna manera, su obra, la corona de su creación.

Segundo y Septimo
"No tendrás otros dioses" Nuestra lealtad, nuestra fidelidad como creyentes en la relación con el Eterno no puede ser mancillada, no debemos traicionar nuestra fe, ni poner por encima del Eterno nada, ninguna relación puede ser mas importante y valiosa que la relación espiritual con YHVH.
De la misma manera, no podemos concebir romper esa intimidad con nuestra "alma gemela" con nuestra pareja, hemos sido constituidos "una sola carne" debemos guardar celosamente esa relación, cuidar nuestra semilla reproductiva, honrar nuestro poder creador, "No adulterar".

Tercero y Octavo
"No tomarás mi nombre en vano" Debemos hacernos dignos de pronunciar "Su Nombre" el sagrado nombre de YHVH, sus nombres revelados son movilizadores de energía espiritual, no podemos utilizar su nombre vanamente, para hacer daño, para ofender, o para vanagloria, esta es la relación con "No Robar" no podemos atraer atención sobre nosotros, todo lo bueno, todo lo santo, todo lo digno, solo puede venir de la grandeza del Eterno. 
Tampoco podemos negarle "robarle" a nadie, la oportunidad de conocer su nombre, debemos ser embajadores de "HaShem" embajadores de Su Nombre.

Tercero y Noveno
"No dirás falsedades" sobre nadie, sobre nada y mucho menos sobre Su Nombre Santo, "mencionarlo es limitarlo" por eso utilizamos "nombres" que representan solo algunas de sus características, Adonai, Yehovah, Elohim, ElShadai, HaShem, El Eterno, Abba Kadosh, nuestra Padre no tiene un solo nombre, los sabios de nuestro pueblo han descifrado al menos 72 nombres santos, conocerlos, estudiarlos y honrarlos es nuestro deber como creyentes y como sus hijos.

Cuarto y Noveno
"Acuérdate del Shabat" El Shabat es la culminación de cada ciclo semanal, es la coronación espiritual mas alta de nuestras almas, es la pausa, el silencio, el Eterno creó con el poder del verbo, con su palabra, pero el séptimo día hizo una pausa, guardo silencio y creó el Shabat para nosotros. Este es el "testimonio" de nuestra fe verdadera, no podemos engañarnos ni engañar a otros, nos acordamos del Shabat para descansar de nuestra propia obra y recibir de la mano del Eterno sus bendiciones.

Cuarto y Octavo
"No Robarás" Seis días son nuestra encomienda, tenemos seis días para trabajar, y para hacer todas nuestras cosas, no podemos robarnos un día que ha sido designado "santo" es decir "escogido" "Separado" por el Eterno para descansar en Él.
No podemos tampoco "robarle" quitarle la oportunidad a otros de disfrutar de este descanso, debemos ser nosotros los que compartamos esta verdad a otros creyentes.

Quinto y Decimo
"No Codiciarás" La codicia es inherente al ser humano, esa "necesidad" de poseer lo que otro tiene, en la cultura judía esto se conoce como el "Ayin Hara" la malicia de nuestros ojos, cuando somos niños vemos a nuestros padres como a "héroes" invencibles, gigantes, perfectos, pero, a medida que vamos creciendo esa mirada va cambiando, vemos sus errores, sus fallos, sus defectos, codiciamos sus derechos pero no queremos sus responsabilidades, y entonces vamos creciendo, tenemos hijos, y aprendemos a valorar sus esfuerzos, aprendemos que sus esfuerzos no fueron pocos, su sacrificio, su amor, su entrega por nosotros, y queremos honrarlos. 
"Honrar a Padre y Madre" es honrar nuestro futuro, aprender a desprendernos de lo que tenemos y devolverles lo que nuestros padres nos dieron, su tiempo, su cuidado, su protección, y de esa manera sembrar en nuestro propio futuro.

Existe también un secreto muy importante en la relación de estos dos mandamientos.
No debemos "codiciar" pensar, en otra mujer cuando tenemos intimidad con nuestra esposa para crear una nueva vida, si lo hacemos, podemos provocar la venida de "un alma distinta" a la que debería llegar con nuestra esposa, entonces, al hacer bajar a otra alma, esa criatura no honrará a su madre, pues fue engendrada bajo "codicia" de una mujer diferente en términos de alma.



Shalom













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